¿Cómo se conocieron?
La historia de Laura y David es no muy común, pero a la vez muy bonita.
Se remonta en agosta del 2006, cuando se conocieron en secundaria. David se inscribió tarde a tercero de secundaria porque se acababa de mudar de Cancún a Monterrey. Cuando llegó a la escuela, lo sentaron atrás de Laura y se pusieron a platicar de Cancún y del huracán que había pasado hace poco (Wilma). A raíz de ahí se hicieron mejores amigos, casi como hermanos.
Hasta septiembre de 2016, le mandó flores anónimas a la oficina. Sin ella saber, él había creado un plan para enamorarla anónimamente y poco a poco ir revelando la identidad, eso para que yo ella cambiar el chip de amigo a novio. Pero, en su segundo intento, ella lo descubrió y se enojó mucho: lo bloqueó en todas las redes sociales y le dejó de hablar.
Después, Laura se dio cuenta que ella estaba siendo muy tajante. Entonces le escribió y le dio una oportunidad de explicarle las cosas. A raíz de eso, sintió algo especial y se dio la oportunidad de abrir su corazón y ver si podía verlo como algo más. Conforme pasó el tiempo, Laura vivió situaciones personales muy tristes (el fallecimiento de su abuela) y él se portó de una manera extraordinaria que hizo valorarlo aún más.
La propuesta
La propuesta: Todo parecía ser un sábado normal, y Laura y David iba a una carne asada con sus amigos. Al llegar, se da cuenta que era algo diferente, ya que David le había llenado de flores, luces, y unas letras gigantes.
Eligió un anillo de compromiso estilo halo, con diamante natural redondo brillante, fabricado en oro blanco 14K.
La boda
La boda será a finales del 2020.