Una vez que ya tienes los elementos principales, necesitas pensar en los detalles más pequeños y por eso a veces es más fácil que un Event Planner te apoye con:
- Definir el elemento sorpresa.
- Historia para llevarla al lugar donde será la propuesta sin que lo sospeche.
- La música es clave, hará aún más que recuerden el momento.
- Lugar y momento dónde te vas a arrodillar.
- Contratar un fotógrafo y videógrafo que capturen el momento.
- Elegir la vestimenta Adhoc para la ocasión.
- Decidir la decoración.
- Coordinar los tiempos, proveedores y logística.